Ella.
Sensillamente ella, llenando con su esencia toda la habitación.
Su cuerpo desparramado sobre mi y ese instante de paz absoluta que solo existe cuando la siento cerca.
Dos seres enredados, desafiando al tiempo, que desaparece escurriendose entre nuestras manos...
Un cruce de miradas silencioso, que dice demasiado...
La sonrisa incontenible.
La necesidad de que no quede un mínimo espacio entre nuestros cuerpos.
Su perfume...
En fin...Ella.
Mostrandome que se puede volar, sin moverse siquiera un centimetro.
Toda ella...
Simple-mente Ella.
2 comentarios:
Disfruté la entrada de comienzo a fin, pero me quedo con lo siguiente:
"La necesidad de que no quede un mínimo espacio entre nuestros cuerpos"
Hermosamente gráfico.
¡Hasta luego!
Gracias :)
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