Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.
J. Cortazar, Rayuela.
Magnéticas.Toda la noche, como si fuéramos imanes, toda la noche generando esa atracción incontrolable entre nuestros cuerpos... Tu boca... juro que me era magnética... Imposible de rechazar, fisicamente imposible. Indescriptible... Esa sensación de necesitarnos como entes nocturnos solitarios pero simbioticos...Recuerdo el sabor de tus labios, de cada beso que se insertaba en mi. Y la urgencia, la urgencia de tenerte entera...Esa urgencia que nos llevo, ciegas, a dejarnos caer en cualquier cuarto, para mezclarnos entre suspiros y piel. Tu piel...No se me escapa del recuerdo, mejor dicho, no se me borra de la memoria... Tenerte tan mía, sentirme tan tuya... Sentir que el tiempo mismo se detenía por estar junto a vos...No poder despegarme mas de un milímetro para no sentirte "lejos" Fundirnos...Mi cuerpo transpirando los versos que una vez escribí sin saber siquiera lo se sentía tocarte.Toda esa energía... que flotaba entre nosotras y nos envolvía en un ambiente tan abstracto e imaginario, que hasta me cuesta siquiera describir.Tus besos, tus manos, tu cuerpo...El placer...Ese placer guardado por tanto tiempo...explotando...Vos y yo...Nuestros cuerpos...Y yo que no podía pedir mas...Tenerte completa y para mi...En ese instante infinito.